La Junta de Gobierno de la Universitat de les Illes Balears (UIB) prevé crear mañana una comisión que estudie la situación creada tras la sentencia del juez de Primera Instancia de Palma que anuló las operaciones realizadas por Brokerval entre junio de 1993 y 1994. En ese período, la UIB recuperó entre 200 y 300 millones de pesetas de la ex sociedad de valores, operación que quedaría anulada tras la decisión del juez. La institución académica, que interpuso un recurso, tendría que devolver esas cantidades a la masa de la quiebra. Es decir, se lo repartirían los acreedores. «La UIB carece de los fondos suficientes para hacer frente a esa devolución del dinero», admitió recientemente el rector, Llorenç Huguet.
Se da la circunstancia que uno de los miembros de la Junta de Gobierno de la UIB es el ex gerente, Lluís Pinya, que realizó las inversiones en la quebrada Brokerval.
Fuentes de la UIB han admitido la gran preocupación existente en el seno de la institución tras la sentencia del juez.