Se terminaron las fiestas de carnaval y se celebró el popular Entierro de la Sardina, símbolo de la «carne pecadora» que pone punto y final a las fiestas y da paso a la celebración de la Cuaresma.
La Platja de Palma y el Hotel Son Vida fueron los últimos escenarios donde mayores y pequeños se disfrazaron antes de dar por finalizado un carnaval que se ha prolongado durante seis días.
La rueta se inició pasadas las 16.00 horas en la plaza de la Iglesia de Can Pastilla, punto desde donde partió uno de los trenes turísticos puestos a disposición de los participantes por la Asociación de Hoteleros de la Platja de Palma, uno de los organizadores del evento.
Más de un centenar de alumnos del Colegio Público de Can Pastilla apuntillaron las fiestas de carnaval con un original desfile realizado en tren y culminado en la plaza, donde más tarde, pasadas las 20.00 horas, se celebró el Entierro de la Sardina.
Niños y jóvenes, con edades comprendidas entre los 3 y los 13 años, cantaron y bailaron al son el grupo «Retalls», que desde las 17.00 horas animó la fiesta en Can Pastilla. «Entregaremos algunos premios al mejor disfraz. Es una rueta moderna en la que también participa la Asociación de Vecinos de Can Pastilla. No existen bases para participar, pero todos participan en el desfile y en la merienda», afirmó Marta Benbassat, presidenta de la asociación.