La Direcció General de Consum lleva contabilizadas hasta la fecha un total de 44 expedientes contra empresas de manteros que operan en Mallorca por incumplir la normativa vigente.
La campaña de inspección, conjunta con Turisme, se inició en la temporada de invierno 1997-98, habiéndose incentivado en el presente invierno con el fin de erradicar las actuaciones ilegales que se producen en esta peculiar práctica comercial que se centra en los turistas que canaliza el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (Imserso) y el Pla Oci´60 del Govern.
El director general de Consum, Joan Morell, explica que a lo largo de los últimos meses, «se ha detectado un descenso considerable en el número de reclamaciones contra la actividad de los manteros realizadas por turistas. La labor preventiva realizada a través de folletos explicativos y la puesta en marcha del servicio 112 ha logrado mejorar un tanto la imagen de esta actividad. Desde el mes de noviembre se han realizado 16 inspecciones y el número de expedientes sancionadores en marcha suman en su conjunto más de 32 millones de pesetas».
Del resultado de las inspecciones, Consum ha remitido muestras de productos que comercializan los manteros (lana, equipos eléctricos, etc.) al Laboratorio de Control de Calidad del Ministerio de Sanidad: «Una vez tengamos los informes preceptivos se podrán incoar o no más expedientes sancionadores a las empresas de manteros que incumplen la normativa en materia de control de calidad».
La captación de clientes es competencia de los
ayuntamientos
Todo lo relacionado con la captación de clientes en las
inmediaciones de los hoteles y en el propio interior de los
establecimientos turísticos, según Consum, «es competencia directa
de los ayuntamientos, que a través de sus ordenanzas municipales
tienen la obligación de controlar y erradicar esta práctica de
acoso a las personas mayores que vienen a las Islas para disfrutar
sus vacaciones».