Parte de la patronal del taxi, agrupada en CAEB, anunció ayer que la semana que viene presentarán una querella criminal por prevaricación y posible coacción contra el alcalde de Palma, Joan Fageda, el teniente de alcalde de Gobernación, Joan Bauzà, y el jefe de negociado de Transportes del Ajuntament, Miguel Femenías.
Los taxistas aseguran que el Ajuntament incurrirá en un delito si el lunes decide reimplantar los turnos del taxi. El Ajuntament ha anunciado que la semana que viene volverán de nuevo los turnos después de que el Tribunal Superior de Justicia de Balears dictara una sentencia en la que considera que Cort está facultado para regular los turnos del taxi. El otro sector del taxi, agrupado en PIMEM, ha sido un defensor a ultranza del sistema de turnos.
La sentencia del TSJB fue recurrida por la CAEB ante el Tribunal Supremo. Por esta razón, los asociados a esta patronal del taxi consideran que la sentencia aún no es firme y que la institución municipal cometerá un posible delito si impone los turnos. Los taxistas han pedido mantener una entrevista con el alcalde de Palma, a la que además asistiría el presidente de la CAEB, Josep Oliver.
El presidente de esta patronal del taxi, Julio Nieto, aseguró que el Ajuntament no puede implantar los turnos porque esto supone que un taxista puede estar hasta 24 horas al volante sin descansar. La CAEB está dispuesta a aceptar una propuesta por la que se trabajen 480 horas al mes, aunque reclamará cierta flexibilidad al Ajuntament.
Fageda asegura que la solución es que las dos partes
lleguen a un acuerdo
El alcalde de Palma, Joan Fageda, se mostró ayer muy cauto tras
conocer que los taxistas de la CAEB presentarán una querella por
prevaricación en su contra si sigue adelante la regulación de los
turnos. Fageda aseguró que todavía no había recibido una petición
oficial para reunirse con el presidente de la CAEB, Josep Oliver, y
con el de los taxistas de la patronal, Julio Nieto. En cualquier
caso, comentó que está dispuesto a reunirse con quien haga falta
con tal se resolver el conflicto.