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Cort busca más compensaciones para cerrar el acuerdo de las basuras

La cesión de los terrenos de Son Reus debía haberse firmado hace días

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El Ajuntament de Palma quiere revisar de nuevo el preacuerdo con el Consell Insular de Mallorca por el cual el consistorio debía ceder terrenos de Son Reus para poner en marcha el nuevo plan de las basuras.

Desde EMAYA reclamaron ayer mismo por fax el contenido del preacuerdo, que según el Consell debía haberse firmado ya la pasada semana. Al parecer, el Ajuntament de Palma quiere más compensaciones antes de ceder los terrenos de Son Reus al Consell Insular de Mallorca.

El consistorio palmesano desea, entre otras cosas, que el Consell pague los servicios que dan los bomberos de Palma en municipios de la part forana, y que en el Plan de Obras y Servicios haya una partida importante para Palma. La consellera Mercè Amer, encargada del Consell para negociar el tema de las basuras, se mostró ayer extrañada por el retraso de la firma del preacuerdo, que ella misma anunció para el día 1 de febrero. «No sé lo que pueden pedir ahora desde el Ajuntament», comentó.

Cort había alegado que el preacuerdo no se firmó la semana pasada porque el alcalde de Palma, Joan Fageda, se encontraba enfermo, pero sólo se trataba de una excusa.

127.000 metros cuadrados en Son Reus
El Consell Insular de Mallorca aprobó en el último pleno un acuerdo institucional por el cual el Ajuntament de Palma debía ceder 127.000 metros de Son Reus para realizar nuevos tratamientos de residuos. Dicho acuerdo, del cual el PP ya advirtió que era «papel mojado», debía suscribirse ese mismo día por la tarde. Es decir, el Consell aprobaba el lunes por la mañana un acuerdo de intenciones para firmarlo con el Ajuntament pocas horas más tarde.

Dicho pacto establecía que el Consell construiría una planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos con una capacidad para 150.000 toneladas al año, que incluiría la selección de materiales inorgánicos reciclables, separación de la fracción orgánica compostable y su compostaje. Por último, el acuerdo también incluía la creación de un tercer horno de incineración, un detalle que ya quedó muy claro el pasado verano cuando las basuras se acumulaban a toneladas en Son Reus.

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