Cinco excursionistas menorquines que participaron en una de las vueltas del «Camí de Cavalls» negaron ayer ante el juez haber cometido un delito ecológico al haber accedido a unos terrenos privados en Binigaus, en Es Mitjorn (Menorca) durante esa manifestación. José Escrivá, Francisco Truyol, José Pons, Lorenzo Otelo y Pere Pons Bagur, prestaron declaración ayer en calidad de imputados ante el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), Juan López Gayá, en la causa abierta por los supuestos delitos de coacciones, daños, amenazas y ecológico.
El caso pasó a conocimiento del Alto Tribunal debido a que entre los imputados figuran dos personas con la calidad de aforados, Josep Portella, de Esquerra Unida, y Bosco Gomila, del PSM, quienes prestarán declaración el próximo día 18 de febrero.
El primer instructor del «caso Camí de Cavalls», fue el juez de Primera Instancia de Ciutadella, José María Escribano, quién se inhibió a favor del TSJB por la condición de parlamentarios de Portella y Bosco Gomila.
Los cinco excursionistas negaron ante el juez haber talado árboles o haber derribado un muro levantado por los propietarios de los terrenos donde transcurrió la etapa del «Camí de Cavalls», la familia Soto Martorell.