El Govern recaudó el año pasado en concepto de impuestos cedidos 4.756 millones de pesetas más de los inicialmente previstos. Los presupuestos del Govern fijaban una previsión de ingresos durante el año pasado de 28.850 millones de pesetas pero la recaudación final fue de 33.606 millones, lo que significa un 16'48 por ciento más de lo presupuestado.
El impuesto de transmisiones patrimoniales, que se paga cada vez que se hace una compra de segunda mano, como un coche o una vivienda, es el que experimentó una mayor subida cuantitativa. El Govern calculaba unos ingresos por este concepto de 14.370 millones, pero a 31 de diciembre del año pasado había ingresado 17.582 millones, un 22'35 por ciento más de lo previsto.
Porcentualmente, fue el impuesto de patrimonio el que registró un mayor incremento con respecto a lo previsto. El Govern estimaba unos ingresos de 2.850 millones de pesetas, pero la recaudación final fue de 3.883 millones, es decir, un 36'4 por ciento más de lo que se presupuestó.