Esperada era la intervención de Barea. Y no defraudó aunque se hizo derogar en sus polémicos comentarios. «El sistema de pensiones no guarda equidad entre lo que se da y lo que se recibe. Se da sin tener en cuenta lo que se ha contribuido y se favorece a los que menos han trabajado. El sistema tiene que ser equitativo». Estas afirmaciones sólo fueron el principio ya que a continuación fue mucho más claro: «No es equitativo porque se utiliza como un sistema de captación de votos». Antes explicó que para conseguir en el 2002 el déficit cero "Pacto de Estabilidad" España tendrá que «tocar las pensiones» pese a que «el presidente del Gobierno ha dicho que no lo hará».
Para Barea la reforma del sistema de pensiones es algo obvio pero que como no se va a atrever a realizar ningún gobierno, «por que lo que le interesa al político es estar en el poder», será necesario «un acuerdo primero entre todos los partidos políticos y luego con los agentes sociales».
El ex secretario de Estado para la Seguridad Social y ex director de la Oficina del Presupuesto, defendió un sistema de capitalización para el cálculo de la pensión y aseveró que «el político no puede seguir utilizando el sistema de pensiones públicas para captar votos».