Todo el mundo le llama Rimbi, y así le vamos a seguir llamando nosotros. No es muy alto, aunque de constitución fuerte y elástica, cosa que pone de manifiesto a poco que se queda en camiseta y calzón corto y comienza a ejercitar sobre el césped del Parc de la Mar, un espacio excelente para entrenar. Rimbi, que debe de andar ya por el cuatro Dan de la disciplina del Thai Boxing, ostenta un espectacular palmarés: campeón de Balears, tres veces de España, Ibérico (España y Portugal), Europa y tercer clasificado en el último Mundial, celebrado en Bankgok, donde perdió a los puntos el único combate de su vida "ha disputado 25", del que en fechas breves espera resarcirse, «pues creo que en el próximo campeonato ganaré». A su lado, también en calzón corto, de color verde, calienta Elena Serra, una iniciada en Thai Boxing "es 4º Kan, o lo que es lo mismo: se encuentra a mitad de camino en la escala inferior (la superior son los Dan)" y que de no haber sido por un accidente de moto que la mantuvo alejada del tatami durante casi un año, ahora estaría un poco más alta en el escalafón.
El Thai Boxing permite los golpes con muñecas, codos, rodillas, piernas, «siempre y cuando no le muerdas, ni le metas un dedo en un ojo, ni le des en las partes blandas al rival "matiza Rimbi", aunque una patada, un rodillazo o un puñetazo en la cara es legal».