El conseller d'Educació, Manuel Ferrer, acusó ayer a Voltor, la empresa propietaria del repetidor que permite ver en Balears los canales autonómicos, de «reírse de un mandato parlamentario». Ferrer contestó a una pregunta de Pere Sampol, del PSM, sobre la oferta que ha hecho el Govern a Voltor a cambio de la adquisición de los repetidores. El titular d'Educació acusó al PSM de convertirse en el «portavoz de Voltor», una empresa, según Ferrer, que «no rinde cuentas a nadie». Según se desprende de la contestación de Ferrer todo parece indicar que difícilmente el Govern y Voltor llegarán a un acuerdo para la venta del repetidor de televisión. Voltor ya ha enviado una carta al Ejecutivo en la que insiste en la creación de un consorcio. El Govern, por su parte, da casi por cerrada la cuestión y tiene previsto crear un nuevo repetidor, que tendrá un coste de 150 millones de pesetas.
Por otra parte, la retransmisión televisiva de la inauguración del hospital de Higüey (República Dominicana) provocó también un encendido debate parlamentario entre el socialista Antoni Diéguez y la consellera de Presidència, Rosa Estaràs. Antoni Diéguez cuestionó el carácter publicitario que tuvo la inauguración del hospital, cuyo coste ha sido abonado por el Govern. «Estamos ante una inauguración sin fronteras, y parece que es más de interés público la retransmisión de la inauguración del hospital que la Copa Intercontinental entre el Real Madrid y el Vasco de Gama», cuestionó Diéguez. Estaràs lamentó que el diputado del PSOE no entendiese la labor humanitaria del Govern.