La apertura, con la consiguiente autorización por parte de las autoridades sanitarias de las Islas, de un segundo centro privado en Palma para la realización de abortos voluntarios sería la razón que explicaría el espectacular aumento que se ha producido durante el pasado año. Según los datos facilitados a este diario por la Conselleria de Sanitat i Consum del Govern durante el pasado ejercicio se contabilizaron en la Comunitat Autònoma un total de 1.615 interrupciones voluntarias del embarazo (IVES) frente a los 1.053 del año 1997.
Se trata de un incremento absoluto de 562 abortos legales o lo que es lo mismo un aumento porcentual del 53'37%. De esta forma, se rompe con la tónica habitual de un millar de abortos anuales en las Islas (927 en 1996 y 1.053 en 1997) y pone de manifiesto que aún había mujeres que recurrían a la Península para poder abortar de una forma rápida.
La mayoría de las mujeres que se acogen a uno de los tres preceptos marcados por la ley tienen entre 30 y 39 años, concretamente un 49'2% sobre el total de mujeres a las que el año pasado se les practicó una interrupción voluntaria del embarazo. En 1997 este porcentaje fue del 49'9%. En un análisis por edades se observa un ligero descenso de abortos en mujeres menores de 20 años al haberse pasado de un 17'2% en 1997 a un 14'3% el año pasado.
Por lo que se refiere al estado civil, la mayoría son solteras (un 62'5% en 1998); un 25'3% están casadas y un 12'3% son separadas o divorciadas. Un 40'1% de las mujeres a las que el año pasado se les practicó un aborto legal vivían en pareja.