En la mañana de ayer tocó paseo por el casco antiguo de Palma, con visita a Cort y Parlament. Por eso, a las 9.30 horas en punto, los 64 jóvenes hijos y nietos de mallorquines, menorquines e ibicencos que buscaron fortuna en Argentina, Venezuela, República Dominicana, México, Uruguay y Cuba, y que invitados por el Govern balear se encuentran en Palma por espacio de dos semana, llegaron a S'Hort del Rei, punto de partida del recorrido. Llegaron helados, a decir verdad, pues siendo la mayoría de zonas del trópico, el frío de ayer les caló hondo. «Y el de anteayer también "señaló Héctor Bibiloni, cubano descendiente de ibicencos". Y quién nos iba a decir que en Mallorca precisamente íbamos a ver la nieve. Y nosotros, o yo concretamente, por primera vez en la vida».
Además de hablar con el cubano-ibicenco Héctor, hablamos con la pollensina-argentina Rocío Freijanez Cánaves, que ya estuvo en Mallorca con sus padres, en el 92; con el mallorquín-argentino Adrián Royo Caldís, hijo del cantante mallorquín Santi Bono, fallecido en accidente, que estudia para traductor de inglés; con la venezolana-inquera Margarita Rincón, que estudia para dentista en Caracas; con el mexicano-palmesano Iñaki Astigarraga Serra "«mi padre es vasco y mi madre nació en Palma»"; con el dominicano-felanitxer Ricardo Barceló, futuro ingeniero en electrónica y comunicación, y con la uruguaya-valldemossina Ana Inés Mas, que ya conoce Valldemossa, donde tiene una tía-abuela y unos primos. Casi todos coincidieron en que les había emocionado, sobre todo, reencontrase con familiares suyos, a quienes "algunos" no habían visto nunca. Les impresionó también ver la Catedral, «tan cerca del mar», y, como ya hemos dicho "a los cubanos especialmente", la nieve, «que nos obligó a suspender una excursión que teníamos prevista hacer el domingo hacia la Serra de Tramuntana». ¡Ah!, el sábado estuvieron viendo el Mallorca-Salamanca. Los argentinos disfrutaron más que ninguno, «por los argentinos que juegan en el Mallorca, aunque el partido fue más bien flojo en cuanto a calidad».
En el Ajuntament fueron atendidos por Pau Mateu, y en el Parlament, el president Joan Huget les dirigió unas palabras y, a continuación, les firmó en el libro, sobre el Parlament, que les había obsequiado.