Claudia Schiffer fue al supermercado. Tras permanecer enclaustrada en su casita de Camp de Mar, de donde sólo salió una vez "el viernes por la mañana" para ver los acabados de una casa que construye Guillem Reynés, el arquitecto que le construirá su casa nueva en Cap Andritxol, decidió ir a llenar la nevera, acompañada de doña Gudrum.
Convencida de que estábamos aguardando su salida, y a fin de que no la viéramos, se metió en un abrigo hasta los pies, se cubrió media cara con la bufanda, y el resto con unas gafas oscuras, y de esa guisa... ¡hala, se fue a hacer la compra! Vamos, es que no se «destapó» ni dentro del súper, ni luego, cuando esperó a mami en el interior del coche.
Pero, ¿por qué eres así? Si tan sólo pretendemos mostrarte bella, simpática y sonriente, como dicen que eres, cosa que nosotros comenzamos a dudar, sobre todo lo de simpática.
Así que... ¿será verdad eso que dicen de ti, que sólo te mueves por el interés? ¿Por qué tan radiante hace unos meses, en Pula, en el hotel Son Vida (bisutería Quo Vadis) y en el Open de Tenis "y posiblemente dentro de unos meses, cuando inauguren el campo de golf de Camp de Mar", y tan esquiva ayer?