El temporal de nieve y frío que azotó ayer a la Isla convirtió en peligrosos los accesos al Puig Major, lo que provocó la decisión de Protección Civil de ordenar el cierre al tráfico de la carretera a la altura del mirador de Ses Barques por las malas condiciones de la carretera, al haber placas de hielo y alcanzar el manto de nieve los 25 centímetros de grosor.
Precisamente, las bajas temperaturas y las previsiones de que va a seguir nevando, es lo que puede provocar un auténtico colapso en todos los accesos a las zonas de montaña, de ahí las recomendaciones de Protección Civil de extremar al máximo todas las medidas de precaución y de evitar salir de excursión durante estos días.
Sóller, en este sentido, vivió ayer una dura jornada, sobre todo en los accesos al pueblo, dado que las retenciones de tráfico fueron continuas a partir de media tarde, llegando las colas hasta casi la misma entrada del pueblo y viéndose perjudicados por este hecho más de mil personas.
La causa fue el intenso tráfico procedente de Palma y resto de municipios próximos para ver la nieve, circunstancia que puso de manifiesto, una vez más, la incidencia que están teniendo las obras en este tramo, que no pueden absorber un aumento de tráfico extra y que a la mínima provocan un auténtico tapón de vehículos.