La dirección del Hospital de Son Dureta dió ayer por terminada la «limpieza terminal» de los nueve quirófanos del pabellón de adultos que fueron cerrados el pasado miércoles de forma preventiva tras haberse detectado el hongo aspergillus en dos de ellos. Según explicaron fuentes del hospital se ha procedido a desmontar completamente cada uno de estos quirófanos para proceder a su desinfección. Ayer fueron montados y se cogieron las pertinentes muestras que ahora están en fase de incubación y cuyos resultados se darán a conocer la próxima semana.
Olga Hidalgo, jefa del servicio de medicina preventiva, explicó que esta «limpieza terminal» ha consistido en la limpieza de techos, paredes, suelo, instrumental, etcétera y «para ello "dijo" literalmente hemos puesto la casa patas arriba». El objetivo es eliminar cualquier foco infeccioso que pudiera haber. Si los resultados dan negativo la actividad programada de los quirófanos se reanudará de forma inmediata.
La persona que permanece ingresada por neumonía en el hospital y al que se le detectó el hongo evoluciona favorablemente sin que aún se haya podido constatar dónde se contagió. Asimismo, se está procediendo a una vigilancia especial de los enfermos que pasaron por los nueve quirófanos cerrados y que aún permanecen ingresados en el hospital.