El Consell de Mallorca ha creado una línea de ayudas que permitirá a los ayuntamientos asumir la compra de terrenos para crear parques públicos. El CIM aportará el 50 por ciento de los gastos siempre y cuando no supere los 20 millones, y la superficie mínima de zona verde a habilitar deberá ser de 35.000 metros cuadrados.
Con esta iniciativa, el organismo insular pretende que los municipios desarrollen los espacios de ocio que tienen contemplados en sus normas urbanísticas. Antoni Arbona, presidente de la Comissió de Cooperació Municipal, expuso que la convocatoria de subvenciones va dirigida especialmente a los municipios grandes de la Isla. De hecho, en las bases aprobadas por la comisión de gobierno del Consell consta que la subvención no podrá suponer más de 1.000 pesetas por habitante de derecho del municipio ni superar los 20 millones.
«El objetivo es hacer las ciudades más acogedoras. Que los fines de semana no necesariamente los vecinos tengan que salir en busca de espacios naturales. En cierta manera se evitará la presión sobre estas zonas», aseguró el vicepresidente de la institución Pere Sampol, quien quiso hacer la observación de que Palma por primera vez entrará en la línea de ayudas del CIM, «organismo gobernado por otros partidos que no son el Partido Popular».