Francisco Berga expresó su convencimiento de que la Audiencia de Palma «revocará» la sentencia dictada por el juez de Primera Instancia, que decidió retrotraer un año (del 1 de julio de 1994 al 1 de julio de 1993) la fecha de la quiebra de Brokerval. «No sólo se perjudica a la UIB», precisó, «sino que también a miles de anónimos inversores u otras entidades, como la Banca Catalana, que debería devolver 137 millones si la sentencia del juez alcanza carácter de firmeza».
Berga, que presentó ayer un recurso contra la sentencia del juez, dijo que la situación «se ha complicado mucho» tras la retroacción de la fecha de la quiebra. «Confío en que, por el bien de todos, la Audiencia estime los recursos», subrayó.
La UIB, como se sabe, confirmó su intención de recurrir (el plazo de cinco días hábiles vence el próximo lunes), y se espera que también los hagan los abogados de la Banca Catalana. Berga, asimismo, expresó sus dudas de que la sentencia judicial afecte a la inversión realizada por la sociedad ISBA a través de Brokerval. «Mucho antes del 93, esa sociedad ya no operaba con nosotros», señaló.
Un portavoz de los síndicos de la quiebra de Brokerval, sin embargo, restó veracidad a las afirmaciones de Berga. «No se trata de anular todas las operaciones realizadas entre julio de 1993 y julio de 1994, sino de incidir en aquellas que fueron manifiestamente fraudulentas, registradas en unos momentos previos a la quiebra donde circuló información privilegiada sólo para algunos», señaló.