Treball presentó ayer a los sindicatos el borrador de la orden de ayudas para el fomento del empleo que contempla subvenciones a empresas (entre 500.000 y 700.000 pesetas) que contraten como fijos discontinuos a parados y como fijos discontinuos a trabajadores temporales. Este borrador fue rechazado por los sindicatos, entre otras cosas porque las ayudas de conversión de temporales en fijos discontinuos sólo afectan a zonas objetivo 5b «en las que no se incluyen las zonas turísticas donde más incidencia tiene la contratación precaria» y «da origen a desigualdades entre los municipios».
Los medios financieros, 600 millones, provendrán del Fondo Social Europeo y del Govern. Para UGT el Govern «detrae» fondos que tienen por objeto la ayuda a la inserción en el mercado de trabajo de colectivos con dificultades «para destinarlos a otros fines por más que sean legítimos». Este sindicato asegura que se trata de una «mala práctica» y de que dicha orden «con toda seguridad incursa en desviación de poder».
CC OO y UGT no salieron ayer de su asombro en la reunión que mantuvieron con el conseller de Treball i Formació, Guillem Camps, en el seno de la Mesa de Diálogo Social. Y es que, según apuntaron, «temas que estaban aparcados desde hace años como el Servei Balear d'Ocupació o el Consejo Económico y Social los quieren sacar ahora adelante con toda celeridad de cara a las elecciones».