Los comerciantes de los bajos de la Plaça Major temen que el retraso en el inicio de las obras de remodelación de la galería afecte gravemente a sus negocios durante este año. Los trabajos deberían haber comenzado en noviembre de 1998, según se les informó el año pasado, pero no ha sido así, por «motivos técnicos» según se les ha alegado. Y ahora temen que cuando empiecen entorpezcan y den al traste con la campaña de Pascua o la temporada de verano, que para esta zona es fundamental, ya que vive principalmente del turismo.
El proyecto aprobado por la Conselleria de Comerç i Indústria tiene un periodo de ejecución estimado de cuatro o cinco meses, por lo que los cerca de sesenta comerciantes, propietarios o no de los 87 locales existentes, desearían que los trabajos se acometieran ya mismo o que, de lo contrario, se aplazaran hasta el próximo mes de noviembre, según dijo ayer uno de los afectados. «En estos momentos -explicaestamos haciendo los pedidos de género para el verano y si cuando éste llegue va a estar todo en obras deberíamos saberlo ahora para devolverlo cuanto antes. Lo último que sabemos es que se iniciarán en marzo y eso no nos puede ir peor».
Por este motivo, los comerciantes de esta galería celebraron ayer una asamblea para intercambiar opiniones y propuestas que trasladarán a la administración implicada.