Al igual que ocurrió el año anterior, y atendiendo a la invitación que les hicieron els gegants de la Sala, en Tòfol i na Francinaina, gegants de otros puntos de la Isla, como l'Amo de So na Moixa, en Barba-Rossa, en Pere Taleca, la Bruixa Tavén, la Fada Morgana i na Joanota, de Llucmajor, el gegants de Inca, y los de Maó, en Tomeu i na Guida, acompañados por els gegantons de l'Abas, en Pere i na Gràcia, que van con ellos desde hace dos años, se encontraron en Palma.
En realidad el encuentro tuvo lugar en la Plaça Major de Palma, donde los niños, en esos precisos instantes, lo estaban pasado de miedo con todo el tinglado que el Ajuntament de Palma les había montado a fin de que disfrutaran durante unas horas con distintos juegos.
En dicha plaza bailaron y, a continuación, se dirigieron en comitiva hacia la Plaça de Cort, donde el alcalde de Palma, Joan Fageda, y la chiquillería les dieron una sonora bienvenida a base de aplausos y jaleos continuos. ¡Y venga a bailar a otra vez! ¡Y qué bien lo hacían! Cada cual al estilo de su tierra.
Y es que ayer la ciudad de Palma siguió siendo una fiesta. Los festejos organizados con motivo de Sant Sebastià continúan.