El año lechero en Balears, que acaba el próximo 31 de marzo será recordado entre los ganaderos de la Isla como aquel en el que se frenó la venta de cuota láctea a la Península ya que este ha sido el ejercicio en el que ha entrado en vigor el decreto por el cual se impide que se venda más del 1'5 por ciento de la cuota total asignada a las Islas.
Así, y teniendo en cuenta que la cuota asignada a las Islas para el presente ejercicio fue de un total de 107.861.418 kilos resulta que al finalizar el año lechero, que concluye el próximo día 31 de marzo, únicamente se habrán perdido como máximo 1.662.000 kilos de leche, según los datos aportados a este periódico por la Conselleria d'Agricultura, Comerç i Indústria del Govern balear.
Esta cifra representa un freno importante en lo que a venta de cuota al exterior se refiere ya que, por ejemplo, en la temporada 95/96 se llegó a vender un total de 5.364.000 kilos de leche al exterior, especialmente a autonomías como Cantabria con mucho más mercado y mucho más poder de producción.
En más de una ocasión el sector lechero balear ha mostrado su preocupación por la creciente perdida de cuota o capacidad de producción. Ahora, con la entrada en vigor del decreto aprobado el pasado mes de julio, se limitan los riesgos de crisis, por falta de producción, en el sector.