El promotor Juan Caldés declaró a este diario que en el caso «túnel de Sóller» se había cometido «un doble soborno», según la sentencia dictada el pasado mes de diciembre por el Tribunal Supremo, y que acompañará el contenido de esa sentencia en la demanda que presentará en el Tribunal Superior de Justicia de Balears en contra del Govern. Caldés, el empresario que optó a la adjudicación de las obras del túnel y cuya oferta fue rechazada en detrimento de la de Antoni Cuart, exige 2.800 millones al Ejecutivo isleño en concepto de indemnización.
«Voy a seguir adelante y apenas se cumpla el plazo marcado por la Ley ante el silencio administrativo del Govern, acudiré al tribunal de lo contencioso administrativo para instar la demanda», afirmó el promotor.
Añadió que el Supremo «había probado que mi rival en el concurso de las obras (Cuart) cometió, también, un delito de cohecho, lo que avala mi tesis». Cuart habia sido exculpado en la sentencia dictada por la Sala que juzgó en Balears el «caso túnel».
Caldés presentó en julio de 1998 una demanda contra el Govern por la adjudicación a Antoni Cuart de las obras y explotación del túnel de Sóller. La oferta de Juan Caldés fue la mejor puntuada por los técnicos que valoraron las distintas propuestas para construir el túnel, aunque finalmente se eligió la opción de Antoni Cuart.