11.000 personas tomaron el viernes por la tarde las calles de Eivissa para protestar contra la actual política urbanística que se ha estado llevando a cabo en las Pitiüses. Nunca antes Eivissa había vivido una concentración de semejantes dimensiones. Éste era el comentario más escuchado en una ciudad que anteayer desde las ocho y media de la tarde quedó completamente paralizada.
A las ocho y media de la tarde, Vara de Rey ya era un clamor popular contra la actual política urbanística que se está llevando a cabo en nuestras Islas. Media hora más tarde, 11.000 personas comenzaban a recorrer las calles de Eivissa en la mayor manifestación que se recuerda.
El Grup d'Estudis de sa Naturalesa (GEN-GOB) d'Eivissa,
convocante de la marcha, había rebasado todas sus
expectativas.
Representantes de todos los partidos políticos, asociaciones
vecinales, ecologistas, institutos y colegios, organizaciones
culturales y de ocio, y así hasta una larga lista de más de 70
colectivos secundaron activamente la movilización.
A la cabeza de la manifestación, una pancarta con el lema «Per al nostre futur, no més destrucció», que portaban el presidente del GEN, Marià Marí, la senadora progresista por Eivissa y Formentera, Pilar Costa; el secretario general del PSOE, Vicent Tur; y el portavoz de Els Verds en el Consell Insular, Josep Ramon Balanzat, entre otros.