Los niños procedentes de los internados llegaron a Palma con lo puesto. Algunos no tienen ningún familiar y casi ninguno fue escolarizado el año pasado. Son los 40 niños chechenos que llegaron ayer a Palma para descansar (en el caso de 16 niños) y para estudiar (los 14 restantes).
Durante dos meses los primeros convivirán con familias mallorquinas a través de un programa desarrollado por la ONG Calvià Sense Fronteres. Ocho de los niños vivirán en el municipio de Calvià, 11 en Palma y el resto lo hará en Sóller, Santa Maria y Sant Joan.
Llegaron cansados después de más de un día de viaje. En el aeropuerto les esperaban sus familias mallorquinas y representantes de Cruz Roja, organismo que se encargará del estudio de 14 niños durante este curso y, probablemente, durante el curso que viene.
«No se trata de un programa nuevo, sino de la continuación del que se inició en 1996. Con el estudio de estos niños chechenos, Cruz Roja finaliza este programa. Cuando se establezca la paz en Chechenia, se trata de abrir allí una escuela, de abrir una vía diplomática con este país», afirmó Maria Vázquez, presidenta de la asamblea local de la Cruz Roja de Sóller.