Balears registró el pasado año el más alto nivel de ocupación y la tasa más baja de paro de toda su historia, según declaró ayer el conseller de Treball, Guillem Camps, en la presentación del informe de coyuntura laboral de 1998.
Camps indicó que esta situación inmejorable en el mercado laboral, «es debido a la creciente desestacionalización del sector turístico con la progresiva prolongación de la temporada. Además, las Islas están preparadas para aceptar el impulso de nuevos mercados que propiciará la entrada en el euro».
Camps comparó la media de parados en 1994 en 45.772 con una tasa de un 15'10, con la de 1998, en que el total de parados fue de 27.043 con una tasa de un 8 por ciento interanual lo que significa una reducción de un 40'91%.
Durante el pasado año, la evolución del número de parados se situó, en enero, en 34.000 personas (11'4) y en los meses de julio y agosto, en torno a los 16.000 (4'36 por ciento).
En cuanto a la contratación, frente a los 166.000 contratos registrados en 1994, en 1998 se formalizaron en Balears 312.900, de los que 27.260 fueron de carácter indefinido; 279.000 de duración determinada y 473 formativos.
Respecto a los fijos discontinuos, Camps dijo: «Somos conscientes de que hay que afrontar esta figura de forma definitiva de cara a conseguir su estabilidad laboral. Para fortalecer los puestos de trabajo, el Govern aportará 700 millones de pesetas».