Los sindicatos médicos han mostrado su oposición al proyecto de ley de Fundaciones, propuesto por el Instituto Nacional de la Salud (Insalud), que representa la conversión de los hospitales en fundaciones públicas con autonomía de gestión y de los que Son Dureta va a ser uno de los primeros en ser gestionado por esta fórmula.
Ayer, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), a la que pertenece el Sindicato Médico de Balears, acordó en una reunión rechazar el proyecto de ley de Fundaciones y criticó que se ha realizado sin contar con la opinión de las organizaciones profesionales.
La CESM denuncia también la fórmula utilizada para sacar adelante las fundaciones, mediante una enmienda en el Senado a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales para 1999.
Esta reacción de los sindicatos médicos pone en peligro, por tanto, la intención del Insalud de poner en marcha esta iniciativa con el consenso del colectivo de facultativos.
Con anterioridad a la postura de la CESM, las centrales sindicales CC OO y UGT en Balears ya expusieron el pasado mes de diciembre su rechazo a que el Insalud convierta sus hospitales en fundaciones. Estos sindicatos ven en esta medida un paso hacia la privatización de los hospitales y han anunciado una respuesta contundente que podría pasar por la huelga.