Ni el president del Govern ni ninguno de sus consellers deberá comparecer de momento en el Parlament para explicar las consecuencias políticas derivadas de la sentencia del Supremo sobre el caso Túnel de Sóller. La Mesa del Parlament decidió ayer no aceptar a trámite y dejarla sobre la mesa la comparecencia solicitada por los cuatro grupos de la oposición debido a que la solicitud presentaba defectos de forma.
La petición venía firmada por una quinta parte de los diputados, un total de doce, y en ella se pedía que el president comparecencia en la Comisión de Asuntos Institucionales. Sin embargo, de estos doce diputados firmantes, tan sólo cuatro pertenecen a la citada comisión, cuando el reglamento fija que debe haber un mínimo de cuatro miembros. De momento la propuesta ha quedado sobre la Mesa y, una vez que se corrijan los defectos de forma, volverá a ser estudiada.
Los miembros de la oposición consideraban en su escrito que el president del Govern debe comparecer para explicar si la sentencia del Túnel traerá consigo algún tipo de responsabilidad política. El president del Govern ya dijo en su día que no tenía ningún inconveniente en comparecer si se lo pedían.