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El Hospital de Nit aplica reglas estrictas a las personas que acuden al centro

Gente en situación de exclusión social puede quedar en la calle si no obedece la disciplina de la institución

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Marie France, una mujer madura con problemas de alcoholismo y sin familia, durmió el pasado lunes en el albergue de Can Pere Antoni gracias a la buena acción de una ciudadana que por su insistencia impidió que pasara la noche a la intemperie.

Marie France es una residente habitual del Hospital de Nit que su enajenación por el alcohol le lleva a ausentarse del centro con demasiada frecuencia y a no respetar los horarios, aunque éste le reserva la cama todas las noches.

Sin embargo, el pasado lunes los monitores del Hospital de Nit le impidieron la entrada por acudir fuera del horario de acogida y le requirieron para que volviera a la mañana siguiente, en un intento de presionarle para que sea más disciplinada y comprenda la injusticia que supone reservarle una cama mientras se le niega a otras personas que la necesitan cuando ella no la ocupa de forma regular.

Al final, la intervención de la Policía Local propició que Marie France fuera trasladada al albergue de Can Pere Antoni, aunque en la mañana del martes se presentó en el Hospital de Nit para descansar en la que en un tiempo fue su morada habitual.

La alta ocupación que viene registrando el Hospital de Nit en el último año evidencia la necesidad de plazas para aquellas personas que no tienen un hogar ni una familia que les acoja.

Fuentes del centro han declarado a este periódico que desde el mes de febrero del pasado año éste registra una ocupación media del 92%, aunque entre julio y noviembre ha sido del cien por cien.

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