El conseller de Medi Ambient, Miquel Ramis, anunció ayer que la planta desaladora de la bahía de Palma comenzará a suministrar agua desalada a partir de mayo de este mismo año, un mes antes de que se celebren las elecciones autonómicas y municipales. El conseller visitó ayer la situación de las obras de esta importante infraestructura que costará en torno a los 6.500 millones de pesetas al Ministerio de Medio Ambiente.
El conseller se mostró especialmente satisfecho por la evolución de las obras ya que permitirán que la planta esté a pleno rendimiento antes de que se inicie la temporada alta. Tras la supresión de la «operación barco», la construcción de la desaladora era un objetivo primordial para cubrir las necesidades de consumo de Palma y Calvià.
La planta producirá 42.000 metros cúbicos diarios por medio de las seis líneas construidas. El emisario de salmuera, que devolverá la sal al mar, tendrá una longitud final de 400 metros y se instalará en la desembocadura del Torrent Gros. La longitud del emisario evitará que se produzcan problemas medioambientales de abundancia de sal en la zona marina más próxima a la costa.
El conseller aseguró que la calidad del agua mejorará notablemente con respecto a la actual, aunque destacó que el suministro de la desaladora será complementario, ya que cubrirá un tercio de las necesidades de los municipios de Palma y Calvià.