Los portavoces de todos los partidos de la oposición exigieron ayer la comparecencia del presidente del Govern, Jaume Matas, en el Parlament balear ante la Comisión de Asuntos Institucionales para que explique las consecuencias de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el «caso Túnel». Matas, por su parte, afirmó ayer que está dispuesto a ir al Parlament, pero que le causa «gracia» la petición de la oposición porque «es un intento de dar publicidad a un tema intrascendente».
Francesc Antich, del PSIB-PSOE, Pere Sampol, del PSM, Margalida Thomás, del EU, y Antoni Pascual (UM), del grupo mixto, coincidieron en reclamar la dimisión como diputado del ex presidente Gabriel Cañellas y la devolución por parte del PP de los 50 millones de pesetas que, según la sentencia del Supremo, este partido recibió por la concesión de las obras.
Antich recordó que los grupos de la oposición «ya pedimos la presencia de Matas a través de la Comisión Permanente», pero esta solicitud fue denegada con los votos en contra de los representantes del PP en la Mesa del Parlament.
Por su parte, el portavoz del PSM en el Parlament, Pere Sampol, consideró que la prescripción judicial no es motivo para que el president eluda dar explicaciones al Parlament de las consecuencias políticas «de una sentencia tan dura». Recordó que, en su proclamación como candidato, Matas prometió transparencia y honestidad en la gestión: «Si propugna la transparencia, que se explique en el Parlament; si defiende la honestidad, que el PP devuelva los 50 millones que cobró».
Para la diputada de Esquerra Unida, Margalida Thomàs, el president Jaume Matas actuará con «cobardía» si no comparece en el Parlament y decide delegar en alguno de sus consellers en lugar de comparecer en persona.