Los niños enfermos ingresados en el materno infantil de Son Dureta disfrutaron ayer de una mañana muy especial.
Primero, los Reyes Magos de Oriente llegaron al centro hospitalario cargados de regalos. Acompañados por los tres miembros de la Sonrisa Médica, repartieron muchos de los juguetes pedidos por los pequeños en las cartas reales. No pudieron acudir a la cabalgata, pero vieron muy de cerca a Sus Majestades, que abandonaron Son Dureta pasadas las 13.30 horas montados en un tren infantil.
Fue entonces cuando llegó otro «rey» muy especial. Jaume Matas, president del Govern balear, y toda su familia "su mujer Teresa Areal y sus hijos Jaume, Jordi y Marta" acudieron al centro para entregar los regalos que los Reyes habían dejado la noche anterior en su casa.
Fueron muchos, más de sesenta, los juguetes que recibieron los niños ingresados en las plantas cuarta, tercera y segunda, así como en la UCI.
Jaume Matas entró en las diferentes habitaciones y entregó sonajeros y juguetes infantiles para los más pequeños, y muñecos para los más mayores. Ninguno de estos últimos de carácter bélico.
Acompañado por Francesc Fiol, conseller de Sanitat; Sergio Beltrán, gerente de Son Dureta; Miguel Borrás, presidente de la Sonrisa Médica, y personal del hospital, hicieron posible que los niños disfrutaran de este particular día de Reyes.