Los habitantes de las Islas tendrán que habituarse, poco a poco, a realizar sus compras con el euro en la cabeza. Aun no existe la moneda en su soporte físico, (habrá que esperar hasta el año 2002), sin embargo las cuentas corrientes ya facilitan los datos en correspondencia con la nueva moneda europea.
Con objeto de que la transición de pesetas a euros sea lo menos traumática posible ya hay diversas entidades, como IFEBAL, que en todas sus iniciativas incluyen en los precios la equivalencia en euros.
En el mismo sentido aunque más cercana a la actividad diaria de los ciudadanos se encuentra la iniciativa de los comerciantes del Mercat del Olivar quienes tienen previsto también tasar sus productos en las dos monedas aunque se siga pagando en pesetas.
Tres años, hasta el uno de enero del 2002, tienen los ciudadanos para habituarse al cambio de moneda, cambio que se realizará simultáneamente en todos los países pertenecientes a la Unión Europea y que facilitará, según las previsiones, más fortaleza de la moneda única frente al dólar y una gran estabilidad financiera.
El valor exacto de un euro, tras el acuerdo de los 15 ministros
de Economía de la UE, es de 166'386 pesetas.
En algunas gasolineras también se han sumado, de forma particular,
a la iniciativa de facilitar la conversión de pesetas a euros y ya
se pueden encontrar las tarifas en ambos valores monetarios. Un
litro de gasolina super, por ejemplo, se paga a 114 pesetas aunque
también está tasado en 0'685 euros.