Durante los pasados meses de julio y agosto, especialistas contratados por AENA-Palma realizaron un estudio del comportamiento de los pasajeros en el proceso de llegadas y salidas en Son Sant Joan.
En el estudio se recogen diversos «puntos negros», en los que los pasajeros de la nueva terminal sufren despistes o no logran leer todos los panales de señalización para acceder a la recogida de maletas o acceder a las diferentes puertas de embarque. Desde AENA-Palma indican que el estudio se llevó a cabo a través de una serie de observaciones sistemáticas en las que se acompañaba al primer pasajero, denominado en el argot aeronáutico líder, del vuelo de llegada y al último. «En estas observaciones pudo comprobarse que, aunque la señalización estática estaba perfectamente colocada, el resultado era que, en alguna puerta de embarque concreta el pasajero líder no seguía las indicaciones de las señales. Como consecuencia de este estudio se pusieron en práctica diversas fórmulas complementarias para lograr que estas señales que ofrecen la información adecuadamente sean percibidas de forma intuitiva por el líder del pasaje en llegadas».
AENA califica el trabajo realizado de muy útil, «en el sentido de que ha permitido comprobar la reacción psicológica y el comportamiento del pasajero frente a la señalización, que ha permitido corregir una serie de informaciones que resultaban algo disfuncionales para orientar el comportamiento de los pasajeros».