La aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana de Palma, PGOU, permitirá desbloquear la situación de la empresa pública Seamasa ya que la Conselleria d'Agricultura estaba esperando este trámite para volver a convocar un concurso público que llevará a su privatización definitiva.
Como se recordará, el Ejecutivo balear ya convocó un concurso en este sentido durante el mes de abril de 1997. Dicho concurso quedó desierto, (a pesar de que se habló de 6 empresas interesadas), ya que uno de los puntos incluidos en el pliego de condiciones exigía un alto aval monetario que garantizara la conclusión de las obras.
Los terrenos de es Carnatge estaban contemplados como urbanizables, pero el Govern no podía asegurar que el PGOU mantuviera esa calificación. Ninguna de las empresas, por tanto, quería arriesgarse a perder los intereses que pudiera generar el dinero si el complejo no hubiera podido realizarse.
La idea de la Conselleria es convocar de nuevo el concurso, eliminada ya la principal traba, en las mismas condiciones que el anterior. Es decir, la empresa adjudicataria se tiene que comprometer a asumir una inversión de 2.500 millones en los terrenos de es Carnatge.