El Parlament balear aprobó ayer los últimos presupuestos de la legislatura, que superan los 134.000 millones de pesetas. La aprobación de las cuentas de la Comunitat para el próximo ejercicio se produjo sin el apoyo de Mallorca, como viene siendo habitual esta legislatura, aunque con el respaldo de las otras islas.
Sólo los presupuestos de la Conselleria de Foment contó con la abstención de UM, partido que votó en contra del resto de departamentos de la Comunitat. En total, el PP aceptó la introducción de 26 enmiendas, que apenas cambian el contenido del presupuesto.
El debate de las cuentas de Medi Ambient centró la sesión de la mañana. El conseller Miquel Ramis aprovechó el debate presupuestario para mantener su compromiso de cambiar el plan de residuos y el plan de canteras, además de insistir que en enero se aprobarán las Directrices. Asimismo, Ramis recordó que en 1999 se destinarán 2.900 millones de pesetas en la construcción de nuevas instalaciones de depuradoras de aguas residuales. «Mi gestión se puede calificar con un notable alto», respondió Ramis ante las críticas de la oposición.
La oposición dijo tras la reunión de la junta de portavoces que volverá a pedir la comparecencia del presidente en el próximo periodo de sesiones, y Munar recordó que para hacerlo será suficiente la firma de una quinta parte de los diputados.