El conseller d'Agricultura del Govern balear, Josep Juan Cardona, aseguró ayer que el paro biológico decretado para la pesca del «jonquillo» en la bahía de Alcúdia no afectará de forma significativa a los consumidores y reiteró que la medida se tomó, «en consenso total» con los pescadores de la zona.
Cardona salía así al paso de diversas declaraciones del sector en las que, por una parte, se aseguraba que la veda de dos años afectaría considerablemente al mercado de «jonquillo» en la Isla y, por otra, que había sido tomada de una forma unilateral sin avisar a los pescadores.
«Es cierto que la cantidad de 'jonquillo' en los mercados disminuirá, pero no lo hará de una forma dramática ya que hay otros puntos del litoral donde se pueden capturar y, además, el índice de ejemplares en la zona estaba disminuyendo alarmantemente», aseguró el conseller de Agricultura.
Fuentes del sector señalaron, en este sentido, que en la zona de Cala Rajada y en la bahía de Palma todavía se encuentran bancos de esta especie.
Respecto a la falta de información a la que aluden los pescadores de Alcúdia, el conseller aseguró que hace un mes se produjo un intercambio de cartas entre la Administración y la Cofradía de Pescadores, que preside Josep Rebassa, en la que se aventuraba lo que se ha convertido en una realidad, la veda del «jonquillo» en la zona por dos años.