Los trabajadores de la empresa pública del Govern Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), antigua FEVE, encargada de la gestión del tren de Inca, decidieron pasadas las doce de la noche de ayer continuar con los paros que tienen previstos y no aceptar el principio de acuerdo al que se llegó el pasado viernes en el seno del TAMIB.
Dichos paros de dos horas de duración por la mañana (de 8.00 a 10.00 horas) y dos por la tarde (de 18.00 a 20.00 horas) están previstos para cada lunes y jueves de este mes de diciembre (a excepción del previsto para este jueves que se adelanta al día 23) y culminarán con un paro de 24 horas el próximo miércoles día 30. Así, dentro del calendario de movilizaciones previsto ayer los trabajadores del tren de Inca volvieron a hacer huelga durante estas cuatro horas. De Palma a Inca se suprimieron los trenes de las 8, 8.40, 9.20, 18 y 19 horas y en los mismos horarios, otros cinco viajes de Inca a Ciutat. Según explicaron fuentes sindicales el 95 por ciento de la plantilla secundó ayer el paro que afectó a más de un millar de viajeros.
Las posturas entre la empresa y los trabajadores están en polos opuestos. El comité de empresa de Serveis Ferroviaris de Mallorca insiste en el incumplimiento de la Ley de Prevención y Salud Laboral, y en la alteración unilateral de los horarios por parte de la empresa.