La Comissió Insular d'Urbanisme del CIM aprobó ayer, con una serie de prescripciones, la revisión del PGOU de 1985 de Palma, casi siete años después de que el Ajuntament de Palma pusiera en marcha el proceso y tres años después de que el Consell devolviera por primera vez el plan al Consistorio para la subsanación de deficiencias.
El plan fue aprobado con los votos favorables de PSOE, PSM y UM; la abstención del PP y el voto en contra de EU, única voz discordante durante el debate.
Las prescripciones impuestas suponen una reducción total de 2.874.300 metros cuadrados de suelo urbano o urbanizable para una población de 43.291 habitantes, sobre las previsiones iniciales de Cort. En concreto la reducción afecta a 208.217 metros cuadrados o 2.125 habitantes en suelo urbano; a 1.134.575 metros cuadrados o 4.318 habitantes en suelo urbanizables programado y a 1.637.784 metros cuadrados o 36.848 habitantes en suelo urbanizable no programado.
El Consistorio palmesano deberá renunciar a las recalificaciones que planeó para Sant Jordi, pues las prescripciones de la Comisión anulan la recalificación de suelo urbano de la zona de Can Fàbregues, que queda como suelo rústico, y mantienen la calificación de suelo urbano de la zona de sa Farinera, que Cort pretendía recalificar como rústico. Estos cambios responden a las exigencias de la Coordinadora en Defensa de Sant Jordi.
El nuevo PGOU entrará en vigor tras la ratificación definitiva por parte del pleno del CIM, el próximo miércoles día 23, y su publicación en el BOCAIB. El martes, Cort aprobará la documentación en el pleno.