Treinta horas separan el Port d'Andratx de Vilanovova i la Geltrú, en Barcelona, o al menos eso es lo que pueden tardar Quico Martín y José Luis Seguí remando a bordo de sus piraguas. Una hazaña que realizan sin motivos competitivos. Salieron ayer a las once de la mañana y prevén llegar esta misma noche. Despedidos por numerosos amigos y familiares, los piragüistas se introdujeron en el mar, acompañados por la embarcación «Jabolina», cedida por la empresa Prima Boats, donde se encuentran los alimentos, medicinas, ropa, etc. La barca, de diez metros de longitud, es tripulada por Antoni Font y Jaime López. La travesía se realiza con la correspondiente notificación al Salvamento Marítimo y Capitanía de Baleares. Esta dura travesía podría ser abortada por el mal tiempo o por otras causas imprevisibles. Los piragüistas remarán cada dos horas y descansarán treinta minutos.
Al cierre de esta edición, los dos mallorquines que iniciaron esta aventura en piragua notificaron haber abandonado el intento siete horas después del inicio, pero afirmaron que lo intentarán de nuevo la próxima semana.