La situación de los misioneros que trabajan en Sierra Leona ha cambiado en los últimos días, según la información que ha remitido a la Diócesis de Mallorca el médico mallorquín Fernando Aguiló, hermano de la orden de San Juan de Dios, que ha participado en la reconstrucción del hospital que esta congregación tiene en Lunsar (Sierra Leona).
Los misioneros de San Juan de Dios se han visto obligados a abandonar el hospital de Lunsar y a dejarlo en manos de enfermeros de Sierra Leona, ante el peligro de que se produjeran nuevos ataques y secuestros.
Todos los misioneros extranjeros que trabajan en Sierra Leona se han concentrado desde primeros de diciembre en la ciudad de Makeni, siguiendo la recomendación del Obispo de esta Diócesis y ante el empeoramiento de la situación en el país africano.
El secuestro de un padre italiano ha roto la situación de relativa tranquilidad de la que Fernando Aguiló hablaba en la carta enviada para felicitar la Navidad a la Diócesis de Mallorca, ya que tenía previsto pasar las fiestas en Lunsar. Los misioneros de San Juan de Dios, antes de dejar el hospital de Lunsar ya habían empezado a trabajar con una parte del material enviado por las comunidades autónomas españolas y esperaban para finales de año el resto.