Gabriel Cañellas, PP balear y Govern eludieron dar una respuesta a la confirmación por parte del Tribunal Supremo de que 50 millones de pesetas del empresario del túnel de Sóller fueron a parar a las arcas de los populares. Cañellas se limitó a comentar que «la sentencia puede decir que ha habido financiación del PP y la realidad puede ser obra». «La realidad me la voy a quedar para siempre», añadió el ex presidente, que sacó pecho ante los periodistas en la que calificó como «una sentencia absolutoria».
El secretario general del PP balear, Carlos Ripoll, tampoco quiso justificar el destino de los 50 millones y se limitó a señalar que «las cuentas del partido están claras». El portavoz del Govern, Manuel Ferrer, también se negó a dar una explicación pública ante la evidencia "confirmada con dos sentencia" de que Antoni Cuart pagó 50 millones al PP balear. «Todos debemos acatar la respuesta de los tribunales y no entrar sobre lo que tendríamos que hacer o no y tampoco en otro tipo de consecuencias fuera de lo que indica el poder judicial», opinó.
Cañellas compareció sonriente ante los medios de comunicación, y lo hizo acompañado por Carlos Ripoll. «No hubo provecho personal y siempre actué con una conducta honesta», insistió el ex presidente del Govern. Para Cañellas lo más relevante de la sentencia del Supremo es que «no hay ninguna condena y estoy absuelto». «La sentencia absolutoria no me priva de ninguno de mis derechos», insistió el dirigente popular, quien también se mostró exultante ante el hecho de que el Supremo haya ratificado que el Govern balear no cometió prevaricación al adjudicar las obras del túnel a Antoni Cuart. «Todas las actuaciones del presidente fueron ajustadas a derecho y sus decisiones constituyeron un acto justo, mesurado, acertado, que no causó perjuicio a nadie», planteó Cañellas, quien aseveró no sentirse un delincuente porque «he sido totalmente absuelto». «Hemos llegado al final de una etapa», destacó Cañellas al anunciar que no iba a recurrir la sentencia del Supremo.
En relación a su futuro político, Cañellas comentó que tomará la decisión que más le convenga «por primera vez en los 20 años que llevo dedicado a la política». «Me siento contento y halagado», mantuvo el ex presidente.
Carlos Ripoll opinó que Cañellas había sido «un ejemplo» ya que el ex presidente asumió sus responsabilidades políticas antes de que los jueces se pronunciasen. En cualquier caso, Ripoll dejó claro que el candidato del PP para las autonómicas será Jaume Matas y el presidente del PP continuará siendo Joan Verger.
El portavoz del Govern, Manuel Ferrer, manifestó que Cañellas «ha asumido sus responsabilidades políticas actuando como no ha actuado otro político en nuestro país».
Ferrer resaltó que el «caso del túnel» está cerrado y que el Govern no cometió prevaricación al adjudicar las obras a Cuart. «Nos sentimos satisfechos por Cañellas como persona», admitió el portavoz.