Se trata de una colección de relojes con los más avanzados diseños; alta relojería suiza realizada por uno de los mejores maestros relojeros: Franck Muller. Relojería Alemana exhibe hasta el próximo día 19 de diciembre en la Sala de Presentaciones de su edificio en la calle Colón una selecta muestra «de unos relojes de complicación, todos ellos hechos a mano. Son joyas de la relojería manual, no tienen nada que ver con el cuarzo. Se trata de unos relojes para coleccionistas, realizados por un maestro en la alta relojería», afirma Pablo Fuster, propietario de Relojería Alemana.
El inicio de esta exquisita colección de relojes se remonta a tan sólo diez años. Actualmente, ya tiene un nombre propio, avalado por la calidad y la maestría de su creador Franck Muller.