Israel ha hecho uso de fósforo blanco, un químico incendiario capaz de causar «horribles y dolorosas heridas», en al menos 24 ocasiones en el actual conflicto de Gaza, denuncia un informe publicado este viernes por la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, que vuelve a señalar a las fuerzas israelíes por posibles crímenes de genocidio, de guerra o contra la humanidad. El informe, que se centra principalmente en seis meses del conflicto comprendidos entre noviembre de 2023 y abril de 2024, enumera, entre otros, seis usos del arma incendiaria en la capital de Gaza, nueve en el centro de la Franja y tres en Jan Yunis, algunos de ellos en campos de refugiados.
La oficina que dirige el alto comisionado Volker Türk «verificó un incidente el 25 de diciembre en el que un bebé resultó quemado por fósforo blanco en una escuela en el campo de Al Bureij», indicó el documento de 32 páginas, que recogió testimonios de profesionales médicos en Gaza.
Por otra parte, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU afirmó este viernes que casi el 70 % de las víctimas mortales que ha verificado en la guerra de Gaza eran mujeres y niños y condenó lo que calificó de violación sistemática de los principios fundamentales del derecho internacional humanitario. El recuento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) abarca los siete primeros meses del conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, que comenzó hace más de un año.
Las 8.119 víctimas verificadas por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en ese periodo de siete meses son considerablemente inferiores a las más de 43.000 registradas por las autoridades sanitarias palestinas en los 13 meses de conflicto. Pero el desglose de la ONU de la edad y el sexo de las víctimas respalda la afirmación palestina de que las mujeres y los niños representan una gran parte de los muertos en la guerra.
Esta conclusión indica «una violación sistemática de los principios fundamentales del derecho internacional humanitario, incluidas la distinción y la proporcionalidad», dijo la oficina de derechos humanos de la ONU. «Es esencial que las denuncias de graves violaciones del derecho internacional sean debidamente examinadas por órganos judiciales creíbles e imparciales y que, mientras tanto, se recopilen y conserven toda la información y las pruebas pertinentes», dijo Volker Turk.
Israel no hizo comentarios inmediatos sobre las conclusiones del informe. El ejército de Israel, que comenzó su ofensiva en respuesta al ataque del 7 de octubre de 2023 en el que combatientes de Hamás mataron a unas 1.200 personas en el sur de Israel y tomaron a más de 250 rehenes, asegura que tiene cuidado de evitar dañar a civiles en Gaza. Ha afirmado que ha muerto aproximadamente un civil por cada combatiente, una proporción de la que culpa a Hamás, aduciendo que el grupo miliciano palestino utiliza instalaciones civiles. Hamás ha negado que utilice a civiles e infraestructuras civiles, incluidos hospitales, como escudos humanos. La víctima más joven cuya muerte fue verificada por los observadores de la ONU era un niño de un día y la más anciana era una mujer de 97 años, según el informe.