El impacto de las elecciones estadounidenses alcanza a todos los rincones del planeta y no pasa de largo para el colectivo de mallorquines que reside al otro lado del Atlántico. Algunos de ellos pasan revista al resultado, el regreso de Donald Trump y la derrota de Kamala Harris y la consiguiente salida de los demócratas de la Casa Blanca tras los cuatro años de mandato de Joe Biden. Cuatro isleños que llevan años residiendo en diferentes puntos del país comparten con Última Hora sus impresiones y valoran un desenlace marcado por la situación económica del país para la mayoría y que llena de interrogantes el futuro.
El exnadador Rafael Escalas, residente en Nashville (Tennessee) es el que más años de residencia acumula en suelo estadounidense, mostrando una opinión muy contundente a la hora de analizar el resultado reflejado en las urnas y el revés demócrata. «Creo que este resultado es una muy mala noticia tanto para Estados Unidos como para el mundo. Hay muchas cosas que Trump ha dicho o hecho que me hacen esperar que no cumpla sus promesas», asegura el olímpico en Moscú 80 y Los Ángeles 84, que enumeró una serie de inquietudes que le deja la noche electoral. «Estoy muy preocupado por Ucrania. Me preocupan los inmigrantes en los Estados Unidos, quienes son el pilar de la economía y realizan todo el trabajo que los estadounidenses no están dispuestos a hacer. También me preocupan las ideas de Robert Kennedy sobre la atención médica y las ideas económicas de Elon Musk. Me preocupa la salud de las mujeres...», enumera el palmesano.
También preocupa al mayor de los hermanos Escalas «el papel de Estados Unidos en el mundo. Me preocupa la OTAN. Me preocupa Putin en Europa e Israel en el Oriente Medio... mi esperanza es que Trump no pueda causar demasiados problemas en los primeros dos años y que luego los estadounidenses puedan votar por un Senado y una cámara de representantes azules (demócratas) en 2026», asevera Rafael desde Tennessee.
Tensión social
No esconde que el retorno del republicano al poder puede generar una tensión social extra en el país. «La mayoría ha elegido a Trump como presidente. Sin embargo, hay muchas personas que están fuertemente contra Trump, así que creo que habrá muchas protestas. Trump podría intentar hacer cosas que son ilegales, por lo que espero que los jueces y el sistema judicial puedan evitar que eso ocurra», espera el que fuera deportista de élite internacional, que desarrolló parte de su formación como nadador y académica el Estados Unidos, donde ha formado su familia.
Explica cómo vivieron todos ellos la noche electoral, un día marcado en rojo para los ciudadanos estadounidense. «Esperabamos que Estados Unidos tuviera a su primera mujer presidenta y mi familia votó temprano. Tengo una hija, Elena, en San Francisco y otra aquí, Marina, en Nashville. La que vive en Nashville vino a nuestra casa y todos vimos los resultados juntos con diferentes laptops y televisores. También hablamos con Elena en California durante toda la noche», explica Rafael, que con el paso de las horas no veía clara la victoria demócrata. «A medida que llegaban los resultados, se hizo cada vez más claro que Trump iba a ganar», añade.
Y añade que Nashville, donde reside, «es una ciudad liberal en un estado muy conservador. Tennessee votó dos tercios a favor de Trump. Pero teníamos la esperanza de que los otros estados votarían por Kamala (Harris), y eso no sucedió», destacaba Rafael Escalas, quien únicamente encuentra explicación para lo que ocurrió «en que la gente está descontenta después del Covid. Recuerdan al Trump de antes del Covid y le dan crédito por ser presidente antes de la tragedia de la pandemia», y apunta que «la economía estadounidense en realidad está en buen estado ahora, pero la gente no está feliz y culpa a Biden, lo cual no es lógico, pero emocionalmente se puede entender», finaliza Rafael.
A la expectativa
En la costa del Pacífico, otra exdeportista olímpica mallorquina y nadadora -artística-, Marga Crespí, destacó la complejidad del sistema electoral norteamericano. «Votar aquí es largo y diferente respecto a España», explicaba la palmesana, quien recordaba que California «es 'azul'», en referencia a su preferencia por los demócratas. Y a la hora de hacer balance, asegura que «si ha ganado Trump esperaremos por ahora a ver si cambiar algo o todo sigue igual», comentaba desde su domicilio, donde reside junto a su hijo pequeño y su esposo.
«Ha ganado Trump porque han perdido los otros»
Desde Los Ángeles y a punto de volar hacia México, la productora mallorquina Ana de Diego, que vive en Estados Unidos desde hace 19 años, tiene claro que «la gente no vota por temas sociales, sino por la economía. Los precios suben y, además, nadie ha elegido a (Kamala) Harris. Es fácil decir que Trump compromete la democracia, cuando ellos ni han dejado a la gente de su partido -demócrata- elegir a su candidato o candidata», apostilla la isleña, añadiendo que la aspirante a suceder a Biden «ha tenido poco tiempo para prepararse».
Asegura De Diego que «ha ganado Trump porque han perdido los otros y la economía está mal... La gente sufre para llegar a final de mes, para pagar las facturas... Es la realidad, y la mayoría ve que la economía cae y tocaba hacer algo». La reconocida productora vivió la noche electoral junto a su novio «en casa, aunque nunca pensé que iba a ganar Harris. Siempre pensé que lo haría Trump...», asevera.
«Tiene cuatro años para arreglar todo esto»
Satisfecho por el resultado plasmado en las urnas está Cristian Vergara, un piloto de carga aérea de Son Sardina que llegó a Estados Unidos en 2016 y tiene su base en Arizona, aunque se mueve por todo el país. El mallorquín señala que «la propaganda ha trabajado duramente contra Trump. No es un personaje ejemplar, pero se han vertido muchas victorias contra él, ha sido acoso y derribo», asegura, hablando de «una necesidad de cambio que se notaba y ha llegado».
«La economía está mal para mucha gente y eso te pasa factura, y se lo ha hecho a los demócratas. Que te doblen el precio de la gasolina, duele...», prosigue Vergara, quien espera que este cambio y el regreso de Trump a la Casa Blanca sirva para blindar «la libertad de expresión». Aventura, además, «un giro radical en política internacional», recordando que «en los cuatro años de Trump, no estuvimos en guerra».
Lo siguió en casa, y una vez oficializados los resultados, «sentí alivio; menos mal que ha ganado Trump, porque si gana Harris, el mundo occidental hubiera cambiado radicalmente. Ahora, tiene cuatro años para arreglar todo esto». Y apunta a la ausencia de «libertad de expresión, que se tambalea en Europa y en Estados Unidos peligra de forma preocupante. Y la gente se ha dado cuenta, de eso y de que la economía no va y había que tomar medidas», que pasan para este piloto por el relevo en la presidencia de los Estados Unidos.