Los medios internacionales se hacen eco del reciente y singular hallazgo que han llevado a cabo los soldados de la 91ª División de las Fuerzas de Defensa de Israel en el sur de Líbano. Según informan algunos portales especializados, las tropas de Tel Aviv han descubierto recientemente una enorme estructura subterránea utilizada por la Fuerza Radwan de élite de Hezbolá en el sur del país. Dentro de la instalación de 800 metros se encontraban viviendas, cocinas, centros de mando, reservas de alimentos y armas, así como vehículos ligeros, aparentemente aptos para las incursiones terrestres que acostumbran a llevar a cabo los milicianos.
Algunas fuentes afirman que este engranaje es parte de un plan de la organización chií libanesa para lanzar una invasión de la región de Galilea, en el norte de Israel. En paralelo a estas informaciones, Israel ha publicado imágenes del interrogatorio a un miliciano de Hezbolá. En el interrogatorio del «terrorista», uno de los efectivos islamistas capturados dentro de un complejo de túneles hace unos días en el sur de Líbano, este afirma con respecto a su comandante y a los miembros de la Fuerza Radwan: «Todos huyeron después del asesinato de Hasán Nasralá [el líder de Hezbolá, muerto tras un ataque aéreo israelí en los suburbios de Beirut], nadie ha visto a ninguno de ellos».
En paralelo a estas publicaciones la 98ª División de Paracaidistas continúa llevando a cabo operaciones antiterroristas localizadas en el sur de Líbano, con docenas de miembros de Hezbolá neutralizados en las últimas horas. Los militares hebreos dijeron haber encontrado en el lugar varios arsenales de armas, incluidos lanzadores de cohetes, morteros y antitanques. En la pasada jornada la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo ataques contra más de 140 objetivos de Hezbolá en todo el Líbano.
En este contexto, la Armada israelí ha participado este miércoles por primera vez en ataques contra objetivos de Hezbolá en el marco de una ofensiva que ya se desarrolla por tierra, mar y aire y que ha dejado más de 2.000 fallecidos en apenas unas semanas, según el balance de las autoridades libanesas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel han informado de este hito y han divulgado también imágenes de los primeros ataques, organizados en colaboración con las tropas terrestres. Entre los objetivos alcanzados figurarían «lanzaderas, posiciones militares y escondites de armas» de Hezbolá. Las fuerzas israelíes han endurecido sus bombardeos contra Hezbolá tras un año de ataques cruzados en la frontera sur de Líbano, hasta el punto de que el 1 de octubre iniciaron una ofensiva por tierra que prometieron sería «selectiva». Dentro de esta ofensiva, han realizado disparos e incursiones contra bases de la fuerza de paz de la ONU (FINUL).