Varias personas fallecieron esta madrugada en una nueva oleada de bombardeos israelíes en varias zonas de la Franja de Gaza, entre los que destaca un niño, en una casa familiar en el centro, informaron este miércoles medios locales. Los paramédicos recuperaron los cuatro cuerpos de una casa familiar en el campamento de Bureij, en el centro de la franja, que fue bombardeado esta madrugada, según reportó la agencia palestina de noticias Wafa.
Además, de forma casi paralela, drones israelíes también atacaron la zona de Saftawi, al oeste de la ciudad de Gaza, y también un avión de combate disparó contra un vehículo en la entrada del campamento de Nuseirat, en el centro de la franja, donde también murió otro joven, según Wafa. La Defensa Civil de Gaza aseguró que se dirigía a una casa cerca del mercado de Basat, al este de la ciudad de Gaza, donde también se ha reportado otro ataque, aunque aún no han dado cifras de heridos o fallecidos.
Por su parte, el canal catarí Al Jazeera, que ha sido expulsado de Israel, aseguró que uno de sus camarógrafos en Gaza, Ali al Attar, de 27 años, está gravemente herido después de que un bombardeo israelí alcanzara el hospital de los Mártires de Al-Azsa, en el centro de la franja.
El joven camarógrafo fue alcanzado por metralla en la cabeza cuando se encontraba en el hospital, que usaba para trabajar, pues es de los pocos espacios con electricidad, y la bomba, que tenía como objetivo un control policial, alcanzó el centro.
Por otro lado, el Ejército israelí también realizó en la madrugada del miércoles redadas en las ciudades de Ramala y Al Bireh, en Cisjordania, donde han realizado registros a varias casas. El Ejército israelí ha intensificado su ofensiva en los territorios palestinos a un año de los ataques de Hamás que acabaron con 1.200 personas y más de 200 secuestrados y con el lanzamiento de misiles por parte de Irán la pasada semana.
Este mismo martes, el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás, aseguró que los muertos palestinos en este año de guerra ya superan los 41.900. Los bombardeos israelíes en la última jornada golpearon de norte a sur el enclave y dejaron también más de 200 heridos, lo que eleva la cifra total a 97.590, de acuerdo con el ministerio palestino.
Además, se estima que unas 10.000 personas siguen bajo los escombros, de donde los equipos de Defensa Civil y de emergencias no pueden recuperar los cuerpos por la intensidad de los ataques.