Al menos 150 niños soldado que combatían en las filas del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) fueron capturados por el Ejército sudanés durante la batalla en la capital de Sudán, Jartum, iniciada el pasado jueves, informaron este lunes fuentes oficiales.
El secretario general del Consejo Nacional para la Infancia, Abdul Qadir Abdulá, afirmó que estos niños «fueron capturados en los combates que la capital ha presenciado desde el pasado jueves», por lo que el número de menores que integraban las FAR y que se encuentran en manos del Ejército aumentó a 1.200 desde el inicio de la guerra en abril de 2023. El responsable indicó que estos niños serán «rehabilitados en coordinación con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Cruz Roja y la Media Luna Roja, para luego ser entregados a sus familias», dijo en una declaración en la televisión estatal sudanesa.
Añadió que las FAR «siguen reclutando niños, aunque esto está prohibido según las leyes nacionales e internacionales, y son atraídos con dinero para unirse a campos de reclutamiento en Jartum, Kordofán, Sennar y Darfur». Abdulá cifró en 8.000 los niños que están actualmente reclutados en las filas de las Fuerzas de Apoyo Rápido. «Los niños son obligados a conducir vehículos durante las batallas y están atados a los asientos de los vehículos con cadenas de hierro para que no puedan escapar durante la batalla», indicó.
Las FAR han sido acusadas desde el inicio de la guerra de haber reclutado niños soldado, aunque el grupo paramilitar ha negado esa información. La guerra en Sudán estalló el 15 de abril de 2023 por el desacuerdo respecto a la inclusión de las FAR en el Ejército en el contexto de un proceso de transición en este país, que nunca ha tenido éxito, tras el derrocamiento en 2019 del expresidente Omar al Bashir. El conflicto ha causado unos 20.000 muertos, 33.000 heridos, 7,9 millones de desplazados internos y 2,1 millones de refugiados en otros países, según Naciones Unidas.