Efectivos de la Guardia Nacional rusa han desactivado con éxito una bomba de racimo ucraniana descubierta cerca de la central nuclear de Kursk, informó el miércoles la agencia estatal de noticias TASS, basándose en la información del servicio de prensa de la Guardia Nacional. Según la agencia, el misil derribado de un lanzacohetes HIMARS fue hallado en la región de Kursk, a sólo 5 kilómetros de la central nuclear. La estación funciona con normalidad, informó la agencia de noticias RIA.
Asimismo, las autoridades de Rusia han anunciado este miércoles la detención de seis personas por supuestamente planificar atentados contra una iglesia en la república de Ingushetia, situada en el Cáucaso Norte, y contra miembros de las fuerzas de seguridad, sin que por ahora hayan trascendido sus identidades.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ha señalado en un comunicado publicado en su página web que los sospechosos son «residentes locales» de nacionalidad rusa vinculados a «una organización terrorista internacional prohibida en Rusia». «Planeaban cometer actos de sabotaje y terrorismo contra empleados de las fuerzas de seguridad y lugares religiosos», ha subrayado.
Así, ha especificado que entre los objetivos estaba la Iglesia de la Intercesión de la Santa Madre de Dios en la ciudad de Sunzha y ha añadido que durante los registros han sido incautados un artefacto explosivo de fabricación artesanal, armas de fuego y armas blancas, así como «símbolos de una organización terrorista».
«Los detenidos han confesado», ha dicho, al tiempo que ha confirmado la apertura de investigaciones para esclarecer la totalidad de los planes. «Las actividades operativas de búsqueda y las acciones de investigación continúan», ha remachado el FSB. Durante la jornada del 23 de junio, al menos 22 personas --incluidos 15 policías y miembros de las fuerzas de seguridad-- murieron en una serie de ataques contra una sinagoga y una iglesia en Derbent y otra iglesia y un puesto policial en Majachkala, en la cercana república de Daguestán.