La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha prometido este jueves en el pleno del Parlamento Europeo crear dos nuevas carteras para comisarios de Vivienda y Mediterráneo, que se suman al nuevo cargo responsable de Defensa que ya anunció durante la campaña, si los eurodiputados respaldan su renovación al frente del Ejecutivo comunitario en una votación que tendrá lugar a mediodía.
«Europa se enfrenta a una crisis de la vivienda, que afecta a personas de todas las edades y familias de todos los tamaños; los precios y los alquileres se disparan y la gente lucha por encontrar viviendas asequibles. Esta es la razón por la que, por primera vez, nombraré a un comisario responsable directo de la Vivienda», ha afirmado la política alemana durante su intervención en la Eurocámara. Este cargo irá acompañado, según ha explicado, del desarrollo de un Plan Europeo de Vivienda Asequible, que examinará todos los factores de la crisis y ayudar a desbloquear la inversión privada y pública necesaria.
Pese a que la vivienda «no se considera un asunto europeo», pues se trata de una competencia de los gobiernos de los Estados miembro, y consciente de que habrá quien considere que Bruselas «no debería implicarse», Von der Leyen ha defendido que esta Comisión «apoye a la gente allí donde más importa», porque «si importa a los europeos, importa a Europa». «La región del Mediterráneo debería atraer toda nuestra atención», ha avisado Von der Leyen ante los eurodiputados, después de advertir de la necesidad de encontrar un «enfoque común» en materia de deportaciones de los migrantes irregulares para que sean «más eficaces y dignos» pero también de potenciar los acuerdos con los países terceros.
Por ello, ha anunciado, en su programa incluye la creación de un comisario para la región del Mediterráneo que trabajará en coordinación con la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas. El objetivo, según el documento con las orientaciones para la próxima legislatura de Von der Leyen, es abordar planes desde la inversión, asociación y estabilidad económica y creación de empleo en la región hasta la energía, la seguridad o la migración «desde el respeto de los valores y principios de la UE».
Otra de las apuestas de la política conservadora si es reelegida es «triplicar» la dotación del cuerpo europeo de fronteras y guardacostas (Frontex) para asegurar hasta 30.000 agentes preparados para ser desplegados en situaciones de crisis o para afrontar posibles «ataques híbridos o provocaciones». «Debemos recordar siempre que la frontera de un Estado miembro es una frontera europea», ha insistido, para defender la necesidad de potenciar el control y seguridad ante intentos de desestabilización como las prácticas de «Rusia para atraer migrantes de Yemen hacia el norte y lanzarlos deliberadamente contra la frontera finlandesa».