Felipe VI animó este lunes a los países bálticos a beneficiarse de la experiencia y el conocimiento de las empresas españolas a la hora de desarrollar su proyecto de alta velocidad ferroviaria, conocido como Rail Baltica, que conectará a las tres repúblicas exsoviéticas con Polonia.
El rey hizo este ofrecimiento durante su visita oficial a Lituania, después de que también lo planteara en la víspera en Estonia, punto de partida de una gira que completará mañana, martes, en Letonia.
Aunque el viaje del monarca no tiene un componente empresarial, aprovechó su discurso ante el presidente lituano, Gitanas Nauseda, para subrayar el potencial de las compañías españolas para hacer realidad un megaproyecto como el de la conexión ferroviaria de los tres países bálticos.
«España es plenamente consciente de la importancia estratégica y simbólica de Rail Baltica. La dilatada y probada experiencia internacional de las empresas españolas en el desarrollo de los trenes de alta velocidad puede ser un gran beneficio para Lituania», enfatizó el monarca en el almuerzo ofrecido por Nauseda en el palacio presidencial en Vilna.
El rey ya defendió en Estonia que España quiere desempeñar «un papel de liderazgo» en los proyectos de interconexión de la región con el resto de Europa para contribuir a una UE «más unida, capacitada y competitiva».
Rail Baltica es un plan financiado en un 80 por ciento por la Unión Europea (UE) para conectar Tallin la capital estonia, con la frontera lituano-polaca, con una extensión de 870 kilómetros en los que los trenes podrían alcanzar los 249 kilómetros por hora.
La previsión es que el enlace pueda entrar en funcionamiento en 2030, tanto para el transporte de pasajeros como de mercancías.
El ministro español de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, estuvo en Letonia y Estonia a finales de febrero pasado para mostrar el compromiso de las compañías españolas que ya trabajan en el despliegue de la red ferroviaria, como Renfe y las ingenieras Idom y Ineco, y hacer patente el interés de otras en participar en las licitaciones pendientes.
En Vilna, Felipe VI también puso en valor el liderazgo de las empresas españolas en el terreno del hidrógeno verde y las energías renovables ante el desarrollo del proyecto de parque eólico en el puerto de Klaipeda, al oeste de Lituania.
Valoró además que las autoridades lituanas hayan incluido a Madrid como destino prioritario para entablar vuelos directos con Vilna.
«Esto implicará un aumento significativo de turistas y viajes de negocios entre los dos países. Los intercambios culturales, académicos y económicos crecerán notablemente, contribuyendo a una relación más intensa y dinámica entre nuestras sociedades civiles», dijo el rey.